Un acuerdo pandémico controversial propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) corre el riesgo de fracasar, dijo el Director General de la OMS, Dr. Tedros Ghebreyesus.
El acuerdo pandémico ha sido promocionado por la OMS y su organización matriz, las Naciones Unidas, como una forma de “fortalecer la prevención, la preparación y la respuesta a la pandemia global para evitar que se repitan los impactos sanitarios, sociales y económicos que fueron causados por la pandemia de COVID-19.”
Pero muchos temen que el acuerdo jurídicamente vinculante, que otorga a Ghebreyesus amplia autoridad para declarar pandemias globales a su antojo, obligue a los estados miembros a renunciar a su soberanía en tal evento Ghebreyesus ha negado esta afirmación.
Sin embargo, el tratado utiliza la “salud pública” como pretexto para promover una agenda globalista que incluye el “cambio climático” y la “igualdad de género.” También hace un llamado a los países para que tomen medidas enérgicas contra quienes incumplan las órdenes de salud pública y aumenten la censura de la información disidente.
El acuerdo pandémico ya ha pasado por varias rondas de negociaciones por parte de los países participantes. Y aunque a los países se les dio una fecha límite para acordar un borrador final en mayo próximo, Ghebreyesus dice que parece que podría no suceder.
“Me preocupa que los estados miembros no cumplan ese compromiso y hay varias cuestiones pendientes que aún deben resolverse,” dijo el director de la OMS en la cumbre del Foro Económico Mundial en Davos. “En mi opinión, no cumplir con el acuerdo pandémico y las enmiendas al RSI (Reglamento Sanitario Internacional) será una oportunidad perdida que las generaciones futuras tal vez no nos perdonen.”
Ghebreyesus advirtió que el tratado pandémico debe firmarse antes de la próxima pandemia, que según dijo será causada por la “Enfermedad X” y es inminente. La enfermedad X es un nombre “comodín” para el próximo virus que, aunque se desconoce, seguramente será 20 veces más mortal que el SARS-CoV-2, dijo el director de la OMS.
A pesar de que la Enfermedad X es desconocida, ya se están desarrollando vacunas para presuntamente combatirla.
Pero la urgencia de Ghebreyesus por ratificar el tratado pandémico también puede deberse a que el acuerdo da a la OMS cobertura para imponer políticas globalistas a los países.
Los gobiernos participantes deben, por ejemplo, “fomentar ceses del fuego en los países afectados durante las pandemias para promover la cooperación global contra amenazas globales comunes,” según un párrafo del acuerdo. Otra sección establece que para desarrollar una “fuerza laboral de salud y cuidados” adecuada, las naciones deben defender la “igualdad de género” y brindar a las mujeres más roles de liderazgo.
El tratado contiene secciones adicionales que exigen que los gobiernos adopten una respuesta autoritaria a las pandemias que supere las simples restricciones e incorpore ingeniería social. Por ejemplo, el Artículo 17 exige que los gobiernos creen “políticas sociales,” así como políticas de salud pública con el objetivo de “movilizar capital social en las comunidades para el apoyo mutuo.”
En el Artículo 18, la OMS aclara que los gobiernos deben reprimir la información disidente y promover la “educación pandémica,” una táctica similar a la educación mediática que le dice al público en quién confiar.
“Las Partes fortalecerán la ciencia, salud pública y el conocimiento sobre pandemias, así como el acceso a la información sobre las pandemias y sus efectos e impulsores, y combatirán la información falsa, engañosa, errónea o desinformación, incluso mediante la colaboración y cooperación internacionales efectivas, tal como se menciona en el artículo 16 de este documento,” dice el acuerdo.
Los gobiernos también deberían crear leyes que castiguen a las personas por no adherirse a las “medidas sociales y de salud pública” y por carecer de “confianza en la ciencia y las instituciones de salud pública.”
“Las Partes, según corresponda, llevarán a cabo investigaciones e informarán políticas sobre los factores que impiden la confianza en la ciencia y las instituciones de salud pública, así como el cumplimiento de las medidas sociales y de salud pública en una pandemia.”
Además, se ordena a los países miembros que involucren al sector comercial en iniciativas relacionadas con la pandemia.
Dos años después de firmar, los gobiernos tendrán la opción de retirarse del Acuerdo Pandémico; después de eso, estará vigente por un año adicional.
La OMS tiene la autoridad para declarar una pandemia en cualquier momento durante ese período y por cualquier motivo. Un virus como el SARS-CoV-2, un problema social como la soledad o un fenómeno como el “cambio climático” son sólo algunos ejemplos de esos desencadenantes.
El acuerdo también exige a los estados miembros implementar el enfoque One Health en la atención médica, que establece que el “cambio climático” es el principal motor de la salud humana. Por ejemplo, los cambios en los patrones climáticos pueden provocar la propagación de la gripe aviar, y las temperaturas más cálidas pueden fomentar las infestaciones de garrapatas que transmiten enfermedades peligrosas.
Así, según la agenda One Health, la salud humana debe considerarse en relación con los animales y el medio ambiente, o lo que se conoce como la “interfaz humano-animal-medio ambiente”, ya que las enfermedades pandémicas son zoonóticas, es decir, pasan de los animales a los humanos.
Los Estados miembros de la OMS deben seguir la agenda One Health, que también determinan la investigación científica, en todas las etapas de preparación, respuesta y prevención de una pandemia. La investigación científica, incluida la relacionada con las ciencias sociales y del comportamiento, la comunicación de riesgos y la participación comunitaria, requerirá “tener en cuenta el enfoque de One Health,” como se establece en el acuerdo.
“El enfoque moviliza múltiples sectores, disciplinas y comunidades en distintos niveles de la sociedad para trabajar juntos, para fomentar el bienestar y abordar las amenazas a la salud y los ecosistemas, al tiempo que aborda la necesidad colectiva de agua, energía y aire limpios, alimentos seguros y nutritivos, teniendo en cuenta actuar sobre el cambio climático y contribuir al desarrollo sostenible,” añade la OMS.