Los agricultores franceses han bloqueado las entradas a París en protesta por los mandatos climáticos impuestos por el gobierno contra las empresas agrícolas.
El asedio es un incremento luego de meses de protestas, después de que los políticos de la Unión Europea firmaran una ley en noviembre para “restaurar la naturaleza”. La ley exige que los países de la UE restauren al menos el 20% de la tierra y los mares del área para 2030. Esto incluye restaurar el 30% de los “ecosistemas dañados” a finales de la década, el 60% para 2040 y el 90% para 2050.
En Francia, la administración de Macron está trabajando para lograr estos objetivos mediante la implementación de restricciones climáticas, como exigir a los agricultores que dejen el 4% de sus tierras en desuso. El gobierno también propuso recortar los subsidios al diésel agrícola, aunque esto se abandonó después de que los agricultores de todo el país comenzaran a protestar por las nuevas regulaciones, los altos impuestos y las malas condiciones laborales.
Las manifestaciones comenzaron en diciembre, cuando los agricultores utilizaron tractores para arrojar enormes cantidades de estiércol sobre edificios gubernamentales y voltear las señalizaciones.
El lunes, caravanas de tractores sitiaron la ciudad bloqueando las carreteras principales con ocho puntos críticos. Bloquearon la autopista A13 al oeste de la capital, la A6 al sur y la A4 al este, reportó France 24.
“Necesitamos respuestas,” dijo la granjera Karine Duc, que se unió a las protestas. “Esta es la batalla final por la agricultura. Es una cuestión de supervivencia.”
Algunos agricultores colocaron pancartas de protesta en sus tractores. “Demasiados impuestos, demasiadas reglas, ningún ingreso para vivir,” decía uno.
En respuesta al asedio, el gobierno ha desplegado 15.000 policías y vehículos blindados para proteger la ciudad y lugares clave como los aeropuertos. El presidente Emmanuel Macron convocó una reunión de emergencia con varios ministros el lunes por la tarde.
Aunque, según se informa, Macron ha estado negociando con líderes de la industria agrícola, los agricultores dicen que no es suficiente.
“El primer ministro nos ha dado migajas y ahora nos gustaría que trabajara un poco más y nos diera más,” dijo el director de la FNSEA, Arnaud Lepoil, FNSEA es el sindicato de agricultores más grande de Francia.
Mientras los agricultores franceses tienen dificultades, el gobierno importa alimentos de Ucrania y América del Sur, lo que genera acusaciones de competencia injusta.
Los agricultores de otros países como Alemania, Polonia, Bélgica, Rumania y los Países Bajos también han salido a las calles en respuesta a la ley de restauración de la naturaleza de la UE, aunque no se ha reportado sobre asedios.
