El gobierno federal de EE.UU. está gastando casi un millón de dólares para investigar cuál es la mejor manera de que los cursos de ciencias nieguen que sólo hay dos géneros.
La Universidad Internacional de Florida, la Universidad Estatal de Colorado y la Universidad de Minnesota recibieron un total de $905.694 de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) para realizar un estudio llamado “Investigación Colaborativa: Una investigación cualitativa sobre narrativas de sexo/género en biología universitaria y sus impactos en estudiantes transgénero, no binarios y no conformes con el género.”
El objetivo del proyecto es investigar cómo las universidades pueden modificar sus planes de estudio de biología para “crear un entorno más inclusivo para estudiantes transgénero, no binarios y de género no conforme (TNG).”
“Los objetivos de este proyecto son: 1) explorar cómo el sexo y el género están representados actualmente en el contenido de biología de pregrado, 2) describir el impacto que este contenido tiene en el clima del aula y pertenencia de los estudiantes TNG, y 3) caracterizar los esfuerzos actuales de instructores de biología para crear un clima más inclusivo para los estudiantes de TNG,” se lee en el resumen de subvención de NSF.
El proyecto se produce después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) invirtiera $700.000 en educación sexual para chicas que afirman creer que son chicos.
La subvención se otorgó al Centro de Investigación Innovadora en Salud Pública, una organización sin fines de lucro centrada en la creación de “un programa inclusivo de embarazo adolescente para chicos transgénero.”
Según la descripción de la subvención, “Los jóvenes designados mujer al nacer. . . están en riesgo de sufrir resultados negativos en la salud sexual, pero están efectivamente excluidos de los programas de salud sexual porque los jóvenes con diversidad de género no experimentan los mensajes de educación sexual para adolescentes heteronormativos y cisgénero disponibles para ellos como destacados o aplicables.”
“Los datos sugieren que los jóvenes identificados como trans [designados mujer al nacer] pueden tener menos probabilidades de usar condones cuando tienen relaciones sexuales con personas que tienen pene y tienen al menos la misma probabilidad de quedar embarazadas que las niñas cisgénero,” continúa el resumen. “Esta desigualdad en salud debe abordarse.”
El programa, que comenzó en septiembre y se extenderá hasta junio de 2027, incluirá Girl2Girl, “un programa de salud sexual basado en mensajes de texto diseñado para chicas cisgénero de minorías sexuales de 14 a 18 años de edad.” Luego, el Centro de Investigación Innovadora en Salud Pública probará ese servicio con 700 chicas que afirman ser chicos, reportó Daily Wire.
