Autoridades de salud italianas investigadas por asesinato debido a vacunaciones

Presuntamente, los funcionarios de salud ordenaron a las autoridades ocultar los efectos secundarios de la vacuna

Yudi Sherman

La Fiscalía de Roma está investigando actualmente a dos destacados funcionarios de salud del país, por presuntamente ocultar los riesgos potenciales asociados con las vacunas COVID-19.

Según el periodista Greg Reese, los reportes de los medios italianos y alemanes sugieren que el ex Ministro de Salud Roberto Speranza está actualmente bajo investigación por asesinato y “falsedad ideológica.” Las afirmaciones surgen de intercambios de correos electrónicos filtrados entre Speranza y el ex director general de la Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA), Nicola Magrini.

Según los reportes de los medios italianos, resulta evidente de los correos electrónicos que Magrini y Speranza eran conscientes de la ausencia de datos de seguridad y de la posibilidad de que se produjeran efectos secundarios significativos asociados con la vacuna Pfizer-BioNTech. En un correo electrónico, un experto de AIFA enfatizó subrayando: “¡Atención! Los pacientes frágiles se encuentran entre las poblaciones no estudiadas.”

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El ex ministro de salud, sin embargo, tranquilizó al público italiano sobre la seguridad de la vacunación y alentó encarecidamente a grupos profesionales como profesores y policías a recibir las inyecciones.

“Hemos alcanzado ahora un porcentaje enormemente significativo de personas vacunadas en Italia, el 89,41%,” declaró Speranza durante la pandemia. “Por lo tanto, actualmente en Italia poco más del 10% de la población sigue sin vacunarse.”

Según Reese, “Speranza y Magrini evidentemente dieron instrucciones a las autoridades sanitarias locales para que ocultaran las muertes y los efectos secundarios graves que ocurrieron inmediatamente después de que comenzaran las vacunaciones, para no poner en peligro la campaña de vacunación – y tranquilizar a los ciudadanos sobre su seguridad.”

Se dice que la investigación se inició en respuesta a una denuncia presentada por Listen to Me, una organización que representa a unos 4.200 italianos que afirman haber resultado perjudicados por la vacuna. Según los informes, la Asociación de Operadores de Seguridad Asociados (OSA Italia), dirigida por Antonio Porto, secretario general nacional de la Policía de OSA; se unió a Listen to Me. Antonio Porto sucedió a la Secretaría Provincial LES Caserta. Además, también se unieron al grupo la Unión Demócrata de Financieros y la exsenadora Bianca Laura Granato.

“La acusación es que el ministro responsable y el jefe de la autoridad de medicamentos expusieron consciente y deliberadamente a la desprevenida población italiana a este riesgo,” reportaron medios alemanes.